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Plan de lucha: el FAB promueve el no inicio del segundo semestre en todo el país

En el Plenario del Frente de Asociaciones de Base de CONADU (FAB), reunido el lunes 1 de julio  en ADIUNGS y el martes 2 en ADUNIPE, se compartieron los resultados de la consultas  realizadas sobre cómo continuar el plan de lucha, de las que surge la necesidad de la docencia de continuar reclamando por los salarios que sufrieron una pérdida del poder adquisitivo de 50% desde noviembre del año 2023.

A partir de las opiniones de la docencia, el FAB propone dos medidas para continuar el plan de lucha:

En primer lugar, la realización de una marcha universitaria coordinada con todos los sectores de la comunidad universitaria, realizando previamente todas las acciones necesarias para que nuevamente la presencia en las calles sea masiva.

En segundo lugar, promover el no inicio del segundo semestre en todo el país. Con el objetivo de que sea una medida que podamos realizar en todas las universidades públicas argentinas (teniendo en cuenta las diferentes fechas de inicio), se propone realizar durante toda la semana del 12 al 17 de agosto un paro, con acciones de protesta y visibilización en las que se promueva el encuentro entre docentes, nodocentes y estudiantes. Finalizada esa semana se realizará un nuevo encuentro para evaluar la continuidad del plan de lucha.

Por último, todos los sindicatos coincidieron en la importancia de analizar y trabajar los resultados de las consultas en reuniones de comisión directiva, cuerpo de delegades y asambleas, siempre con el objetivo de llevar adelante acciones contundentes.

Además, el FAB repudió los despidos de  trabajadores/as estatales con su consecuente desarticulación de las políticas públicas, la profundización de las políticas de hambre, la represión a trabajadores/as del INTI, y reivindicó el derecho a la protesta pidiendo por la libertad de todas las personas presas por protestar.

El conflicto universitario no está resuelto. Aunque las universidades logren pagar la luz, la docencia no podrá hacerlo. No hay universidad pública y de calidad sin docentes y nodocentes, por eso es fundamental organizarnos y participar para dar una batalla que se avizora de largo aliento, y así hacer nuestro aporte a una lucha que no es sectorial, sino de todo el pueblo argentino, por un país más justo donde todas las personas trabajadoras puedan vivir dignamente.

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