A pesar de los intentos del Gobierno Nacional por mostrar resuelto el conflicto con las universidades, la realidad es otra: los salarios de las y los trabajadores docentes y no docentes han perdido cerca del 50% de su poder adquisitivo desde la asunción de Milei, se ha suspendido el pago del FONID, congelaron el valor de las becas estudiantiles, no hay presupuesto para investigación, y se han paralizado todas las obras de infraestructura. La histórica marcha del 23 que se construyó a partir de nuestro plan de lucha nos muestra el camino: gracias a ella el gobierno fue obligado a reconocer la realidad del problema de desfinanciamiento inédito que venimos denunciado. Pero resulta imprescindible subrayar que la actualización anunciada del valor de los gastos de funcionamiento constituye apenas el 10% del presupuesto universitario. Falta resolver nada más y nada menos el otro 90% que lo constituye los salarios.
En ese marco, llevamos adelante un plan de acción con jornadas nacionales de lucha durante las próximas dos semanas (4, 5, 11 y 12 de junio) como respuesta a la falta de oferta en la última reunión del martes 28 de mayo.
Les trabajadores conquistamos la herramienta de la paritaria como la idónea para resolver las cuestiones relativas a nuestros salarios y condiciones de trabajo. Por eso exigimos volver a tener una mesa paritaria en la que efectivamente se lleven adelante negociaciones, se dejen de lado las dilaciones y las resoluciones unilaterales del gobierno. Mientras el gobierno definió un aumento del 9% para el mes de mayo, nuestros salarios necesitan un aumento del 42% para recuperar el poder adquisitivo que teníamos en noviembre de 2023, ya que hemos perdido incluso más que las y los trabajadores estatales.
Desde el FAB continuamos promoviendo la unidad y la coordinación de todos los sectores como elementos imprescindibles de una acción sindical eficaz; así como también la elaboración de un plan de lucha a mediano plazo con distintas medidas progresivas.
Sabemos también que la lucha universitaria no es una lucha sectorial ni aislada, sino que adquiere sentido en el marco de la lucha del pueblo argentino contra un proyecto de disolución nacional que tiene en la Ley Bases uno de sus hitos más importantes. Es por ello que nos declaramos en alerta y movilización para estar presentes en las calles cuando finalmente sea tratada en el Senado de la Nación.
La universidad pública es de y para el pueblo, un pueblo que hoy se enfrenta al hambre. El Estado tiene hoy y siempre una responsabilidad indelegable al respecto y por eso hacemos nuestra la demanda de las organizaciones sociales que sufren, además, una campaña de estigmatización y persecución repudiable. Los sindicatos junto a las organizaciones nos hacemos presentes cuando el Estado lleva adelante políticas de hambre, odio y crueldad, porque es justamente la fraternidad que promovemos en la construcción de lo común lo que aborrecen.
Este lunes 3 de junio comienza un nuevo mes de lucha: Ni una menos! Repudio al lesbicidio de Barracas, no a los discursos de odio y crueldad, rechazo a la Ley Bases y a las políticas de hambre.
Nos vemos en las calles!
